Que curioso…
estás siempre y a veces te veo.
No sé por qué
casi siempre te ignoro.
Me sustentas y me mantienes
firme,
me alimentas y me reconfortas,
y aun así te ignoro.
No he podido abrir mis ojos
y ver la belleza extraordinaria que tienes.
Posees una grandeza sin igual,
única en el universo.
Y yo,
como muchos otros,
soy una ignorante, caprichosa
que obviando tu grandeza,
te maltrato y te destruyo sin piedad.
Y aun así me dejas respirar tu aire,
no hay palabras con que expresar tu generosidad.
Eres una diosa,
poseedora de todos los recursos naturales.
En el universo ocupas un sitial preferencial.
¡Qué injustos somos!
Cuando te desafiamos,
¡Qué injustos somos!
Cuando no te valoramos,
¡Qué injustos somos!
Cuando no te protegemos,
¡Qué injustos somos!
Cuando te destruimos,
¡Qué injustos somos!
Cuando no te valoramos cada segundo, cada minuto, cada
hora de nuestra existencia.
Gina Guerra
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